Marion, Estados Unidos.
Jimmy nacio en una granja donde su padre trabajaba de agricultor, trabajo que cambiaría a los pocos años por el de técnico dental en Santa Monica,viendose así la familia Dean obligada a cambiar de hogar.
No había pasado mucho tiempo de ésto cuando la madre de la estrella - que contaba sólo con nueve años- murió. Esta tragedia determinó la personalidad melancólica del actor
Tras este suceso, Jimmy fue enviado nuevamente a Indiana con su hermana, para residir en la granja de sus tíos donde acabaría pasando toda su juventud.
Sin embargo, su pasión por la actuación, le llevo a que con 18 años volviese a los Ángeles y cursase sus estudios de interpretación en la universidad de UCLA, al tiempo que empezaba a participar en pequeños papeles publicitarios que permitían atisbar la luz de la estrella.
Fue James Withmore quien le introdujo en el mundo del teatro, mostrandole en obras como See the jaguar o The inmoralists. Dichas apariciones de Jimmy en los escenarios de Broadway parecieron gustar bastante a la crítica.
A comienzos de los cincuenta, la estrella consiguio sus primeros papeles en largometrajes como Fixed Bayonets, ¡Vaya par de marinos! y Has anybody seen my gal?. Mas, fue en 1953 con Un conflicto en cada esquina, de Michael Curtiz, cuando el nombre del actor comenzo a sonar realmente en el mundo hollywoodense.
Tras esta actuación, Elia Kazan -que había seguido sus actuaciones desde Broadway- le ofreció el papel protagonista para su pelicula Al este del Edén. Este clásico no sólo le valdría su consagración como actor, sino también su nominación al Oscar.
Pero no hay duda de que si por algo Jimmy se convirtió en el ideal de joven inconformista americano fue por su papel en Rebelde sin causa, de Nicholas Ray. Esta película le convirtió en el ídolo de millones de personas en todo el mundo, y le dió la estatuilla que no le dió el filme de Kazan.
La estrella parecía sentirse muy cómoda en la piel de personajes marginados, alienados de la sociedad, solitarios, tímidos... y quizá fue por esto que la Warner le ficho para una de sus grandes apuestas del momento: Gigante.
Esta producción le permitió codearse con la bella Elizabeth Taylor y el galán Rock Hudson, además de otrogarle su segunda nominación a la estatuilla. Sin embargo, la suerte decidió que ésto Jimmy no lo supiera nunca.
El amor del actor por las carreras, los coches y la velocidad, terminó con un trágico accidente al volante de su Porsche Spyder. Una muerte instantanea. Veinticuatro años.
El destino puso fin a una prometedora carrera cinematográfica que nisiquiera había acabado de despegar.
Un muerte excesivamente temprana, una personalidad demasiado abrumadora, un fisico excesivamente atractivo; fueron los atributos del eterno adolescente.
Tras la muerte de Jimmy, salieron a la luz muchos rumores sobre su supuesta homo -algunos dicen bi- sexualidad. Pero esto fueron sólo rumores, y la única relacción seria confirmada del actor fue con la italiana Pier Angeli, que acabaría casandose con otro -Vic Damone- un año antes de la muerte de nuestra estrella.
Dean nos dejó en la carretera, un 30 de septiembre de 1955.
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